El mejor momento de su vida ha sido su niñez, pues vivió con sus abuelos quienes le exigían, pero la dejaban ser libre y jugar cuanto quisiera.
Fue maestra y su pasión es el español. Sus libros favoritos son María y Don Quijote de la Mancha.
Para ella lo mejor de estar en la Fundación Juan Pablo II es vivir en comunidad y realizar todas las actividades que le permiten estar muy activa.