El mejor momento de su vida fue cuando tenía 5 años y se fue a vivir con su madrina quien, entre juego y juego, la educó.
Su hobby favorito es leer y su libro preferido es Don Quijote de la Mancha.
Para ella, estar en la Fundación Juan Pablo II es lo mejor que le ha pasado en su vejez, pues se siente feliz de poder ser partícipe de cada una de las actividades que la hacen salir de la rutina.