Nació en Santa Isabel, Tolima, pero por la violencia tuvo que trasladarse junto a su familia a Bogotá, pues la guerrilla les quitó la finca.
Ella comenzó a trabajar a los 14 años para ayudarle a su madre, y a los 20 años se casó.
Le encanta coser y bordar.
Vivió 3 años sola, hasta que llegó a la Fundación Juan Pablo II en donde dice estar muy feliz, pues ya está acompañada y, además, todo el tiempo está participando en actividades que la entretienen.